Los alrededores de Pascualcobo son prados y antiguos huertos, de terreno húmedo provocado por la lluvia y los múltiples pozos y fuentes de superficie (no muy profundos), creados desde antiguo por sus habitantes para ser utilizados en el consumo de agua de personas y animales, así como en el riego de hortalizas.
Se encuentra ubicado en una pequeña ladera que produce un cierto desnivel por lo que tanto las aguas de lluvia como la de los manantiales, discurren por un pequeño arroyo en dirección norte y hacía la zona más baja y húmeda donde proliferan árboles típicos como los chopos y sauces.
Todo el pueblo se rodea de chopos, álamos, nogales y otros árboles frutales tales como: manzanos, perales, higueras y membrillos, etc., todos ellos plantados en antiguos huertos y prados. No obstante, estos últimos con poca productividad debido a los indeseables e inesperados hielos de primavera. Todo ello, unido a la abundante vegetación en chaparros y a la proliferación de zarzales en las paredes de los prados de sus alrededores, nos permite disfrutar de un bonito paisaje.